Es un sentimiento de tristeza, angustia y soledad cuando los hijos se independizan.
Es más frecuente en la madre que añora a su hijito “perdido” y suele tener pensamientos anclados en el pasado, cuando ella era más joven y los hijos pequeños. Esto se acentúa si es coincidente con el inicio de la menopausia.
La toma de esencias florales da muy buenos resultados para superar y aceptar esta nueva etapa de la vida.
Alejandra Ruzo

www.alejandraruzo.ar
