Este es el caso de María (no es su verdadero nombre, lo cambio para preservar su identidad)
Comenzó la terapia floral hace unos meses, venía con la intención de calmar la ansiedad y con mucho desgano en general.
Asi fue mejorando. Comenzó a hacer actividades que le gustaban, comenzó a salir a caminar, a meditar, a bailar.
Paso por una cirugía, un fibroma, todo salió muy bien y ya tiene el alta.
Antes de la cirugía tomo la flor del Manzano silvestre que sirve como antiinflamatorio natural.
Hoy vino a consulta contándome que ya tiene el alta médica, y entre medio de la conversación como si nada me dice:
“estoy muy segura de las cosas que quiero y de las decisiones que tomo”
Habló con el esposo de separación, esto le dio una gran paz, era algo que tenía pendiente y nunca se animaba a hacer.
Lo más curioso es que nunca antes lo habló conmigo!
Éste es el poder de las esencias florales, te hacen ver realmente lo que queres y te dan la fuerza de llevarlo a cabo.
Ahora tengo que ir acompañándola en este tránsito a una nueva vida.
Elegí para que tome una esencia que reafirma su autoridad interior (la flor de la vid), que sostiene la seguridad en sí misma (cerato),
que mantenga su ánimo en alto para afrontar la nueva situación (aulaga) y que no sufra por sus hijos (Flor de la achicoria).
Esta última es también excelente para recuperarse de la cirugía de útero.
Alejandra Ruzo
