Retener las emociones se puede convertir en una gran carga y esto conlleva a vivir una vida tensa.
La angustia, el odio o la ira, pueden hacer que una persona mentalmente sana deje de serlo.
Elaborar nuestras emociones da como resultado mayor liberación emocional, que se traduce en mayor tranquilidad.
Esto se siente como alivio físico al quitarse una gran carga pesada de los hombros y favorecer un estado emocional de bienestar.
Es perjudicial reprimir las emociones. Tarde o temprano terminan en el cuerpo, traduciéndose como síntomas y enfermedades.
Alejandra Ruzo

