La melancolía es pasajera. Es común al volver de vacaciones y tener que retomar el trabajo y la rutina cotidiana.
Es esa sensación desagradable al atardecer, sobre todo los domingos.
El desgano puede darse en muchísimas situaciones, si se repite constantemente y se hace costumbre es una llamada de atención que no se debe dejar pasar.
La depresión es el extremo del abanico, contiene a las otras dos y cuando se instala hay diferentes grados, de leve a crónica.
Las Flores de Bach ayudan en todos los casos a recuperar la voluntad, el entusiasmo y la alegría.
En el caso de depresión severa son un excelente complemento al tratamiento medico, ya que son compatibles con la medicación alopática.
Alejandra Ruzo

