La Carta Natal no sólo nos sirve como un instrumento para entender qué nos ocurre y por qué.
Explica nuestra relación con el resto del Universo pero, además, nos enseña que esa relación no es estática, sino que la podemos cambiar.
Cuanto más consciente eres, más recursos posees para cambiar tu vida.
A mayor inconsciencia, más probabilidades tienes de repetir siempre los mismos patrones de conducta, caer en los mismos hábitos y cometer los mismos errores.
Podemos decir que, cuanto menos te conoces, más infeliz eres.
Porque no eres libre, no te sientes dueño de tu vida.
Todo lo que está a tu alrededor te hace reaccionar de forma automática, te condiciona, te controla, se apodera de ti.
Se convierte en “fatalidades del destino”.
Esto es todo lo contrario del sentimiento de plenitud, de la realización personal.
Deja de ser el protagonista de tu historia para convertirte en su autor.

